Tarta de galletas con natillas y chocolate

 Una tarta muy rápida, sencilla y con pocos ingredientes. Gusta a todo el mundo. Se puede hacer de muchas formas y con las capas que queramos. Yo he usado galletas rectangulares y un molde rectangular. He ido poniendo capas de galletas hasta que me he quedado sin la crema de natillas, así que el tamaño dependerá de muchos factores. Mejor de un día para otro para que se enfríe y cuaje bien.

Ingredientes:

-750 ml de leche

-Un poco más de leche para mojar las galletas

-Canela molida

-Galletas (un paquete más o menos)

-1 preparado de natillas potax

-6 cucharadas de azúcar

Para la cobertura:

-100 g de chocolate en tableta

-100 ml de nata para montar

-45 g de mantequilla

Proceso:

1º En un molde vamos poniendo una capa de galletas, previamente bañadas en un poco de leche caliente con canela. 

2º Preparamos las natillas. Yo hago la proporción para que salga una crema con la consistencia entre natillas y flan para que la tarta tenga cuerpo, pero no quede demasiado dura. De 750 ml de leche separamos un vaso y disolvemos ahí el preparado de natillas. Removemos bien hasta que esté bien disuelto. El resto de la leche lo ponemos a hervir junto con el azúcar. Cuando rompa a hervir añadimos el vaso con el preparado y removemos sin parar hasta que vuelva a hervir. En ese momento removemos durante 1 minuto más y apartamos del fuego.

3º Añadimos un poco de la crema de natillas a la capa de galletas que habíamos preparado y encima ponemos otra capa de galletas previamente bañadas en leche y luego más natillas y así hasta que nos quedemos sin crema. Tenemos que terminar con una capa de galletas.

4º Dejamos enfriar un rato y metemos en la nevera unas cuantas horas para que se cuaje.

5º Desmoldamos la tarta en una bandeja para añadir la cobertura. La cobertura se hace en un cazo, mezclando el chocolate, la nata y la mantequilla. Añadimos un poco de azúcar si queremos. Removemos hasta que se derrita todo y quede homogéneo. Lo añadimos a la tarta, decoramos al gusto y volvemos a meter en la nevera para que se enfríe bien antes de consumirla.