Esta tarta de queso es excepcional. Su sabor es increíble. Tiene todo lo que tiene que tener para que sea una tarta exitosa. Es muy fácil y se necesitan ingredientes sencillos. Mejor hacerla de un día para otro para que asiente bien y esté bien fresquita.
Esta receta es para hacer una tarta pequeña, así que si la queréis más grande no tenéis más que duplicar los ingredientes.
Ingredientes:
-3 huevos
-300 g de queso philadelphia
-100 g de leche condensada
-150 g de galletas
-60 g de mantequilla
-25 g de almendras peladas
-200 ml de nata para montar
-Un chorrito de esencia de vainilla
-Una cucharadita de azúcar moreno
-Mermelada para decorar
Proceso:
1º Trituramos las galletas junto con las almendras hasta que quede un polvo bien fino. Lo echamos en el molde.
2º Derretimos la mantequilla y se lo echamos a las galletas. Removemos bien para que la mantequilla se integre en todo. Cubrimos con esto la parte de abajo del molde y los laterales. Metemos en el congelador unos minutos.
3º Precalentamos el horno a 180ºC y metemos una bandeja con agua en la parte baja.
4º Para el relleno, en un bol se echa el queso, los huevos, la nata, la leche condensada, el azúcar, la vainilla y se bate todo bien.
5º Vertemos la mezcla sobre el molde con la base de galleta que hemos preparado y metemos al horno durante 50 minutos o una hora.
6º Dejamos enfriar bien y metemos a la nevera. Cuando la tarta esté bien fría la decoramos con mermelada. Yo he usado una que tiene arándanos y frambuesa y le queda genial.
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