Hacer sardinas en casa es un problema porque sueltan mucho olor al cocinarlas. Sin embargo, esta receta permite que las podamos tomar siempre que queramos. Tienen un sabor inigualable.
Ingredientes:
-Medio kilo de sardinas pequeñas
-1 cebolla
-2 zanahorias
-Una cucharadita de pimienta negra en grano
-Una hoja de laurel
-Romero y tomillo
-Sal
-Aceite de oliva
-Harina para rebozar pescado o normal
-5 dientes de ajo
-100 ml de vinagre de vino
-100 ml de agua
-Un chorro de vino para guisar
Proceso:
1º Limpiamos las sardinas. Para ello cortar la cabeza y sacar las tripas bajo el grifo. Después añadir un poco de sal y rebozarlas en harina y freírlas en aceite caliente hasta que estén bien doraditas. Reservamos en una fuente.
2º Preparamos el escabeche. Podemos usar el aceite de las sardinas, colándolo antes. Cortamos la zanahoria y la cebolla en rodajas finitas. Los ajos los aplastamos un poco sin pelarlos ni nada. Freímos todo hasta que esté hecho junto con la pimienta, las hierbas y la hoja de laurel. También añadimos sal.
3º Incorporamos el vinagre, el agua y el vino y dejamos que se haga todo unos 5 minutos. Pasado ese tiempo se lo echamos por encima a las sardinas.
A mi me gusta meterlas en la nevera y comerlas frías de un día para otro, pero vosotros las podéis tomar como queráis.
Comentarios
Publicar un comentario