Ingredientes:
-Placas de canelones (20)
-380 g de carne picada
-215 g de tomate frito
-100 ml de nata para cocinar
-700 ml de leche
-40 g de mantequilla
-3 cucharadas bien cargadas de harina de trigo
-Sal
-Un cuarto de cebolla
-Un diente de ajo
-Una cucharada de zanahoria rallada
-Aceite de oliva
-Vino blanco
-Queso rallado para gratinar
Proceso:
2º Cuando esté blando y adquiera un tono marrón echamos la carne picada y añadimos un poco más de aceite.
4º Cuando la carne esté completamente hecha echamos un buen chorro de vino blanco y dejamos reducir hasta que prácticamente no quede líquido. Añadimos un poco de orégano y sal.
5º Cogemos una bandeja de horno grande y la cubrimos con el resto de tomate para que no se peguen los canelones.
6º En una cacerola grande ponemos a hervir agua con abundante sal, un chorro de aceite y un poco de orégano.
7º Cuando rompa a hervir echamos las placas de pasta una a una y removemos para que no se peguen. Dejamos cocer durante los minutos que recomienda el paquete. (Mucho cuidado con que se rompan).
8º Sacamos las placas con ayuda de una espumadera y las dejamos sobre agua fría unos segundos y las colocamos después sobre un paño.
9º Rellenamos cada placa con un poco de carne y enrollamos para darle forma de canelón y los vamos dejando sobre la bandeja.
10º Ahora es turno de hacer la besamel. En una sartén derretimos la mantequilla y echamos la harina, removiendo bien. Después vamos añadiendo la mezcla de leche y nata en varias tandas y removemos haciendo círculos continuamente. Si vemos que quedan grumos podemos pasar un poco la batidora. Echamos sal. La besamel estará lista cuando espese un poco.
11º Añadimos la besamel a la bandeja con los canelones y cubrimos con abundante queso rallado.
Metemos al horno con calor solo por arriba durante unos 10 minutos o hasta que esté el queso gratinado a 220ºC.
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