Rosquillas

Ideales para un desayuno clásico y con un sabor inigualable.
Lo más difícil para mí de hacer las rosquillas es la fritura, porque es muy fácil que te queden crudas por dentro si no se controla bien el fuego y la temperatura del aceite.

Ingredientes:
-1 huevo
-Medio vaso de aceite de oliva
-Medio vaso de azúcar
-Medio vaso de anís o en su defecto echamos en medio vaso de agua caliente unos granos de anís y los apartamos cuando hayan soltado su sabor.
-Medio vaso de leche entera
-Medio sobre de levadura
-600 g de harina (normalmente se va a necesitar más de lo que pone)
-Canela en polvo y azúcar para rebozar
-Ralladura de limón
-Aceite (para freír dulces se suele utilizar aceite de girasol porque es más suave)

Elaboración:

1º En un bol grande removemos con una cuchara de madera los huevos con el azúcar,  la leche y la ralladura de limón hasta que quede una masa homogénea.

2º Incorporar el vaso de aceite y el de anís y remover todo bien. Añadir el sobre de levadura y la harina poco a poco hasta que veamos que la masa se despega del bol.

3º Seguir amasando la masa en una superficie grande con un poco de harina espolvoreada para que no se pegue. Ir añadiendo más harina si es necesario hasta que la masa no se pegue a los dedos.

4º Cuando la tengamos la hacemos una bola, la cubrimos con un paño y la dejamos reposar en un sitio templado aproximadamente media hora.

5º Cuando pase el tiempo se va cogiendo un poco de masa y se le da forma de rosquilla. Poner a calentar aceite a fuego medio y freír las rosquillas a fuego bajo-medio, darlas la vuelta de vez en cuando. Si vemos que se hacen muy rápido hay que bajar más el fuego porque estarán crudas por dentro. Estarán hechas cuando estén marroncitas.

6º Apartarlas en papel absorbente para que suelte toda la grasa y cuando estén todavía calientes rebozar con azúcar y un pelín de canela.



                                                               


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