Costillas al horno con salsa barbacoa y miel

Las típicas costillas hechas en casa, pero mucho más jugosas y sanas. Ni pizca de grasa y un intenso sabor que te hará repetir esta receta más de una vez. Su inconveniente es quizás que necesita mucho tiempo en el horno y hay que estar bastante pendiente.
Generalmente las acompaño con unas patatas, se cortan en rodajas y se cubre la bandeja del horno con ellas y se le echa un poco de comino. Las patatas acabarán por absorber todo el sabor de las costillas y quedan muy buenas.
También las podéis acompañar con verduritas o cebolla en tiras. En esta ocasión he decidido acompañarlo con zanahoria y cebolla caramelizada, que podéis ver pinchando en el enlace.

Ingredientes (para 1 costillar grande):
-1 costillar de cerdo grande (sin adobar ni nada)
-Sal
-Pimienta
-Orégano
-3 cucharaditas de miel
-100 g de salsa barbacoa
-30 g de vino blanco
-Cebolla en polvo


Para la preparación de la salsa:
-Mezclar la salsa barbacoa con la miel, el vino, media cucharadita de cebolla en polvo y una cucharadita de orégano. Remover todo bien.


Preparación de las costillas:

1º Precalentar el horno a 180 ºC. Cortar el costillar en costillares más pequeños para cada persona. Salpimentar bien por ambas caras.

2º Con ayuda de una brocha de cocina cubrir bien por ambas caras los trozos con la salsa barbacoa y miel. Meter al horno en la parte central en total 50 minutos, en intervalos de 15-15-10-10 minutos para darle la vuelta y echar más salsa.

3º Cuando haya pasado el tiempo sacarlas del horno y echar más salsa. Ya están listas para comer.
Quedan muy jugosas y tiernas y un sabor increíble ya veréis.





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